Las noticias recientes de que el excesivo consumo de fármacos para el control del dolor y la inflamación como el paracetamol y el ibuprofeno pueden tener consecuencias perjudiciales para la salud, son una buena razón para optar por remedios naturales que permitan controlar las molestias causadas por enfermedades como la artritis, lumbalgia, golpes o torceduras.

Conozca algunas de ellas y recuerde que “las plantas son seguras pero también tienen efectos secundarios si sobreexcede su consumo, especialmente con los suplementos y extractos”, dice el doctor Andrew Weil, de la Universidad de Arizona.

Clavo de olor

El dolor de muelas desaparece, por lo menos hasta que visite al odontólogo, porque posee grandes cantidades de eugenol, aceite esencial que al ser aplicado en la zona afectada, actúa como analgésico. También es efectivo para aliviar los dolores musculares, dice la doctora Mina Kamkar, de la Universidad de Ciencias Médicas en Mashhad, Irán.

El árnica

El árnica, consumida en infusión o aplicada como unguento, esta planta combate las molestias ocasionadas por golpes y torceduras, artritis y tendinitis. “Jamás colocar en heridas abiertas porque tendría efectos tóxicos”, explica el doctor Andrew Weil, de la Universidad de Arizona.

Los ajíes

Los chiles o ajíes ricos en capsaicina, sustancia que les da su picor pero que calma el dolor cuando se aplica, en cremas o ungüentos en la parte afectada ya que aminora la sensibilidad de los nervios, asegura el doctor David Kiefer, del Arizona Center for Integrative Medicine.

Romero

Según una investigación de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, esta planta posee propiedades antiinflamatorias, controla los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y equilibra la ansiedad. Tómela en infusión. Hierva 500 cm cúbicos de agua más 20 gramos de romero.

Jengibre

Son diversos los estudios que avalan las propiedades del jengibre, uno de ellos demostró que el consumo diario de 2 gramos de la raíz por 11 días reduce considerablemente el dolor muscular, tan eficaz como el ibuprofeno, pero sin los riesgos

Prepare una infusión con dos vasos de agua, cucharadas de miel y 200 gramos de jengibre rallado.