Pese a las restricciones, la ciudadanía no contuvo las ganas de despedir al 2020 haciendo reventar camaretas o cualquier petardo y quemar a los tradicionales monigotes. Así fue el escenario que se vivió en diferentes sectores de Guayaquil donde el toque de queda, que inicia a las 22:00, también pasó a un segundo plano.

Celebraciones, música a alto volumen y libadores en la vía pública, fueron algunas de las escenas que se evidenciaron en el Puerto Principal durante las primeras horas del 2021. También figuraron los que decidieron mojar o golpear a los ‘años viejos’ y decidieron cumplir con las disposiciones emitidas por las autoridades.

Al amanecer, la urbe lució desierta. Hubo poca circulación vehicular, locales comerciales cerrados y las constantes aglomeraciones en zonas como la Bahía, en el centro, se esfumaron. Solo asomaron pequeños grupos familiares y moradores paseando con sus mascotas.

A unas cuadras, en la principal arteria de Guayaquil, la 9 de Octubre, se constató un leve incremento de personas que decidieron salir a tomar un respiro. Fue el caso de Carlos Muñoz, quien tuvo el deseo de visitar junto a su esposa y tres hijos el malecón 2.000, pero no pudo hacerlo ya que este lugar no abrió sus puertas al público. Lo mismo ocurrió con otros sitios de esparcimiento de la urbe.

“Por eso me vine a caminar por la 9 y después buscar un restaurante abierto para poder almorzar. Decidimos salir a dar una vuelta y me gusta ver la ciudad tranquila, al menos por hoy”, comentó Muñoz.

En las plazas como la San Francisco, Garibaldi y exteriores de los malecones, también resaltaron pocas personas quienes aprovecharon para dar caminatas o tomarse fotografías. De a poco el comercio informal se instalaba en estos espacios.

El comienzo del 2021, asimismo, estuvo marcado por accidentes de tránsito. Según cifras proporcionadas por la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), entre las 00:01 hasta las 13:00 del 1 de enero de 2021, se registraron 24 siniestros entre estrellamientos, choques leves y pérdidas de pista. En uno de los accidentes, una persona resultó fallecida. El lugar del siniestro fue en la avenida 25 de Julio, al sur, diagonal a la gasolinera Hermano Miguel, indicó la entidad.

Mientras que el ambiente en las terminales terrestres tuvo un ritmo diferenciado con las calles desoladas. Según datos de la institución, hasta el mediodía de ayer unos 7.485 viajeros salieron desde ambos espacios.

Los destinos más solicitados fueron Santa Elena, Babahoyo (Los Ríos) y Manabí. Sin embargo, pese a la cifra se evidenció poca afluencia de usuarios y algunas cooperativas de transporte, tanto interprovinciales como intercantonales, no abrieron sus boleterías.

Además, hubo malestar por el cierre de las playas dispuesto por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional. “La medida nos ha afectado, pues solo han salido unas 5 o 6 personas en cada viaje y eso no es negocio. Ha sido fatal esa disposición porque mucha gente quería distraerse un poco”, señaló Víctor Minda, trabajador de la cooperativa Posorja.

Con él coincidió Andrés Malavé, de la cooperativa CLP, quien le tomó por sorpresa el cierre de las costas. “Es triste, pero esperamos un mejor panorama en los próximos días”, dijo.

EXPRESO solicitó al ECU-911 reportes sobre las eventualidades registradas en la ciudad, pero el departamento de Comunicación indicó que, “al final del feriado se realiza el corte estadístico de emergencias e incivilidades”.