Guayaquil

Urdesa sin agua, otra vez, por el daño de una tubería

Comerciantes se quejan del daño constante de las cañerías en la calle Guayacanes. 

daño de tubería
El agua salía a chorros en la calle Guayacanes.Gelitza Robles

El agua salía a borbotones y formaba un 'río' en la calle Guayacanes, en Urdesa. Un "daño  fortuito" en una de las tuberías no solo hizo que se desperdiciara el líquido, sino que Interagua cortara el servicio durante la mañana de hoy, 9 de marzo, y este estará suspendido de forma indefinida, hasta que se repare el daño, informó Ilfn Florsheim, vocera de la institución.

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Diego Valarezo y Ali Solimán lo miraban desde el restaurante donde trabajan, preocupados. Dicen que no es la primera vez que hay una rotura en las tuberías en ese sector de Urdesa, al norte de Guayaquil.  Lo que temen es quedarse sin agua, como ya ha ocurrido otras veces y esto perjudique su negocio.

De acuerdo a Martha Béjar, presidenta de  Acción Cívica y Cultural de Urdesa (Accur), el problema es reiterativo porque las tuberías en esa vía son antiguas y necesitan de un cambio urgente, pues esa calle tiene alto flujo vehicular. "Hay que hacer un trabajo de otra envergadura. Cuando se abrieron muchas entradas (en Urdesa), Guayacanes se volvió una vía de desahogo, donde pasan también vehículos pesados porque se ha vuelto comercial", explicó.

Adelantó que esta es la segunda rotura que se da en el año, y ellos llevan un registro de las veces que han tenido que pasar días sin agua a causa de este problema. Por esto, solicitarán una reunión con Interagua, para mostrarles alternativas para parar con el mismo de forma definitiva.

Nos preocupa porque no es la primera vez que pasa. Toca comprar botellones para trabajar.

Alí Soliman
​empleado de un restaurante
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Jéssica Sornoza tiene una peluquería en la zona. Comentó que este tipo de inconvenientes perjudican, sobre todo, a los negocios, pues tienen que invertir dinero para comprar agua extra. Su compañera, Nataly Paz, añadió que también padecen por los malos olores que salen de las alcantarillas.

Marco Dávalos tiene un restaurante frente a donde brotaba el agua. Teme que esto se prolongue y ahuyente a quienes eligan consumir alimentos en el sector.