Argentina: Uno de los rugbiers se chupó de los dedos la sangre del joven asesinado
El hecho quedó registrado en un video. La fiscal pidió la prisión preventiva de ocho de los deportistas y la liberación de los dos restantes.
Hallan pruebas en los celulares de los rugbiers detenidos por asesinar a un joven en Argentina
Leer másLa fiscal Verónica Zamboni presentó la mañana de este lunes 10 de febrero un escrito en el que se solicita la prisión preventiva para ocho de los diez rugbiers acusados del asesinato a golpes de Fernando Báez Sosa. La muerte del joven de 18 años se registró el 18 de enero de 2020 a la salida de una discoteca en la ciudad de Villa Gessel, Argentina.
Uno de los videos incorporados como prueba contra los acusados registra el momento en el que uno de ellos se chupa los dedos, presuntamente ensangrentados, de espalda a los policías, para no ser descubierto como agresor.
La filmación de 36 segundos a la que se refiere la fiscal Zamboni fue obtenida por el Supermercado Marina, ubicado a una cuadra de donde se cometió el crimen. En ella se observa cómo Ciro Pertossi se limpia sus manos en todo momento mientras eran interceptados por personal de infantería luego del ataque contra Fernando mientras se dirigían al lugar donde se hospedaban.
La solicitud de prisión preventiva, dirigida al juez de garantías David Mancienelli, formalizó el pedido de que Enzo Comelli, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Blas Cinalli, Máximo Thomsem, Ayrton Michael Viollaz sigan en prisión por la acusación de "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas".
El documento concentra una gran cantidad de pruebas como pericias a celulares que revelaron chats incriminadores, análisis de las lesiones de los acusados o los resultados de las ruedas de reconocimiento.
Por otro lado, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, quienes en un principio fueron también acusados como coautores del crimen, fueron puestos en libertad por la fiscal aunque continuarán siendo investigados.
Luego de la liberación de Guarino y Milaneso, el padre de la víctima, Silvino Báez, salió a la puerta de su casa, en la localidad argentina de Recoleta, y dialogó con la prensa local. "Para mí los diez son culpables; fueron a matar, tienen un pacto de silencio y sabían lo que hacían. Asesinaron a mi hijo de una manera muy cruel", afirmó.
Silvino sostuvo que confía en la justicia y que, aunque no tiene contacto con la fiscal Verónica Zamboni, sus abogados le aseguraron que está haciendo bien su trabajo en la instrucción de la causa.
